¡Tú has venido a la tierra para hacer de ella mi infierno! Tu nacimiento ha sido para mí una carga abrumadora. Irritable, colérico, furioso, irrespetuoso, falso y sanguinario es tu corazón. Un gusano aplastado que todavía colea.
Yo, Ricardo III, rey de Inglaterra, conocido como el Duque de Gloster, el que afirmó que el invierno de nuestro descontento se ha transformado en etcétera, yo, deforme, terminado a medias, vaya, yo, me veo recluido en esta torre y no se si vivo o muerto. Deambulo como un espectro por este espacio extraño esperando el día que monte de nuevo el caballo para ser libre y si esto supone tu muerte, sea.
Uf.
ResponderEliminarSin palabras.