viernes, 4 de febrero de 2011

RIII y el mal

"Ningún animal mata para hacer el mal, los humanos sí",... pero claro! no matan para hacer el mal, porque el mal es una categoría solo reservada para lo humano: la moralidad está ausente en lo animal. Los animales no entienden de mal y bien, están bajo la férrea égida del instinto. Es la conciencia de la muerte la que le precipita en esa salida del instinto y la entrada en la voluntad, la razón, el deseo. Mucho tenemos que agradecer a la muerte, seguramente la propia vida, la propia condición de humanos.
Mata para hacer mal, pero seguramente los autores del crimen, lo hacen para hacer bien: caprichos de la moralidad y de las individualidades; mal y bien, siempre se tocan, se palpan, esa es la puta obra del Dios del Edén: precipitó a los hombres a la elección y a la prohibición de una cosa insólita: no podrás comer del árbol del bien y del mal... pero cómo iba a saberlo el pobre Adán, si desconocía tales categorías?... puesto que era puro. Pero para eso Dios le tenía reservada una baza: fue el árbol del bien  y del mal lo que le tentó a Adán, la curiosidad de ser como Dios? o la mujer  que como diferente le habilitó un deseo sexual? Qué Dios más perverso!!!

jueves, 27 de enero de 2011

La libertad y la muerte.

A la entrada de los campos de concentración y de exterminio todos
recordamos el cartel Trabajar te hace libre. En el mundo de Ricardo III se
es libre matando. Se mata como decisión que conduce al poder. ¿Para que el
poder? Para tener la libertad de seguir matando. Eso es Ricardo III. La
libertad de matar.

º Una obra que nos habla de la muerte. ¿Donde? Un Reino donde impera la
decisión de un individuo de quitar la vida de los demás. El entorno es un
lugar real pero que parece imaginario dada la cantidad y calidad de la
arbitrariedad que supone matar para conseguir el poder. Se viene haciendo
con asiduidad a lo largo de la historia del hombre. Se seguirá haciendo a
lo largo de ella y sin embargo aquí estamos.

º La banalidad del mal afirma Hanna Arendt. Queremos  hablar del sin
sentido que habita la decisión de matar como la banal repetición de una
conducta humana que tuvo su dosis de exceso en los campos de exterminio.
Murieron millones. Lo que no murió es el  deseo de matar como una marca
registrada de la humanidad. Ningún animal mata para hacer el mal. Los
humanos si.

Nuestro Ricardo III se articula con el Tercer Reich. Es decir la historia
del hombre capaz de lo mejor y de lo peor. Capaz de Hitler y de
Shakespeare.

 Primo Levi : “Puedo sentirme culpable porque he sobrevivido pero estoy en
paz conmigo mismo porque he testimoniado.”

 El hombre debe crear para superar el sin sentido incluso de una
cotidianeidad dispuesta a falsear lo real por  unos instantes de
eternidad como los que a veces ofrece el arte. Es nuestro testimonio.


                                                                  Jorge Eines

martes, 21 de diciembre de 2010

Trono

A lo mejor os pensabais que mi trono es cualquier bagatela... mi trono es el trono, es un féretro, es un caballo, es mi vida.

martes, 26 de octubre de 2010

Todo vale si se hace con criterio.

Una de las interpretaciones contemporáneas de Shakespeare que más repercusión han tenido, sobre todo en el modo de representar sus tragedias, es la de Jan Kott. Entre otras cosas, Kott insiste en el necesario valor contemporáneo que ha de tener una obra para merecer nuestro interés. Pero ocurre que la contemporaneidad, o la necesidad de dotar de contenido actual a los dramas antiguos, provoca una contradicción, o más bien una paradoja. Ricardo IIRicardo III, los Enrique o Hamlet pueden ser interpretados a la luz de los acontecimientos políticos o político-bélicos de nuestro tiempo. En la tragedia de Ricardo III puede contemplarse en forma artística una figuración de la tragedia hitleriana, en Hamlet una exposición del régimen stalinista. Todo vale. En Shakespeare todo vale si se hace con criterio y es que ya lo dijo Ben Jonson, dramaturgo contemporáneo y amigo de Shakespeare: "Él no es de un siglo, sino de todos los tiempos"

jueves, 14 de octubre de 2010

Catesby al rescate...

¡A las armas, a las armas, milord! ¡El enemigo cubre la llanura!


Duquesa de York, madre de Gloster.

¡Tú has venido a la tierra para hacer de ella mi infierno! Tu nacimiento ha sido para mí una carga abrumadora. Irritable, colérico, furioso, irrespetuoso, falso y sanguinario es tu corazón. Un gusano aplastado que todavía colea.